- Capítulo 2 -

Aquella noche fue eterna, la primera no prevista en su vida. La habitación estaba realmente vacía y el blanco adornaba cada rincón. Oía puertas que se abrían y cerraban, unas con mas brusquedad que otras y las voces de los vigilantes de pasillo que murmuraban sobre cualquier tema. Había bajado unas horas antes a cenar y no le había encontrado, Jaejoong no estuvo para darle un motivo para sonreír mientras cenaba. Se había preguntado tantas veces donde estaba que creía que la pregunta terminaría por responderse sola. Necesitaba su presencia ahora mas que nunca, ahora que el silencio le invitaba a recordar el motivo por el que estaba allí.

No había podido despedirse de su padre, las ultimas palabras que cruzó con él fueron de enfado, reprochándole cuanto le presionaba, y un portazo de la puerta de su habitación había sido su último gesto hacia él. Había oído el coche arrancar y a su padre diciendo que volvería en unas horas pero un accidente de trafico se ocupó de que aquello no sucediese. Se había culpado de aquello tantas veces .. No era la primera vez que su padre abandonaba durante horas la casa tras una discusión para despejarse y alejarse de los gritos y las quejas que le caían encima... si no hubieran discutido... él no se habría ido, aun estaría con él. Si tan solo hubiera contado con el apoyo de su madre habría encontrado un motivo para intentar ser feliz pero ella ahogada por la tristeza se había entregado a unas pastillas que una noche acabaron con su vida.

En aquellos momentos la sola ausencia de Jaejoong le hacia pensar que, una vez más, no había podido despedirse de la persona a la debía su felicidad. Se ordenó a si mismo abandonar aquel extremo pesimismo pero su mente cansada de almacenar tantos malos recuerdo no le permitía hacer otra cosa.

Paso bastante tiempo mirando el techo hasta que fue dejando muy poco a poco que el sueño de apoderara de el notando como al cerrar los ojos caían dos pesadas lagrimas que mojaron su almohada. El silencio se hizo en la habitación cuando su propia respiración adquirió un ritmo suave y empezó a sentir mas lejanos los ruidos que se acumulaban mas allá de su puerta.


Llevaba mas de una hora dormido cuando noto que su cama perdía suavemente altura por su costado y abrió los ojos repentinamente intentando ver en la oscuridad que solo le permitió distinguir una silueta junto a el. Un escalofrío recorrió su cuerpo y tomo aire bruscamente mientras se enderezaba en la cama dispuesto a gritar si su cuerpo se lo pedía pero una mano cubrió su boca mientras que otra sujeto su nuca.

- ¡ Shh! No hagas ruido - murmuro aquella voz - Soy yo ...
- ¿Jae ? - dijo mientras aquella mano se retiraba lentamente de su boca.
- Si, soy yo... quería verte - dijo Jaejoong mientras se rascaba la cabeza con un gesto perezoso. Changmin notó que movía algo parecido a un caramelo en su boca - ¿Quieres uno? Son mentolados de esos .. - dijo cambiando radicalmente de tema al ver que Changmin prestaba atención al sonido que hacia al dar vueltas al caramelo en su boca.
- ¿Dónde estabas durante la cena? - preguntó Changmin acelerando notablemente su ritmo al hablar ignorando el ofrecimiento de Jaejoong - ¿No estaba ya todo solucionado?
- La verdad es que ayer vine a verte sin permiso ... He comido en mi habitación " con ocho ojos mirandome" y supongo que pasaran bastantes dias hasta que vuelva al comedor común - su voz comenzaba a sonar triste y Changmin notó que, a pesar de la oscuridad, Jaejoong evitaba levantar la vista hacia el.
- Por ... por lo de esta mañana ... pero si era defensa propia ...
- Si, pero no importa, me escaparé cada noche y vendré aquí contigo para asegurarme de que tu ventana sigue cerrada - dicho esto Jaejoong rió y miro hacia la ventana por la cual entraba una ranura de luz. Changmin observo como esa luz dibujaba su perfil en la oscuridad como una dibujo en negro sobre un fondo blanco. Solo alcanzaba a ver luz y labios, y la sensación que le daba aquella imagen era de un agradable calor en el cuerpo.
- Si vienes ... - se apresuro a hablar al notar el silencio que se había producido - ... te pillarán. Hay dos guardias rondando por este pasillo y ...
- Y no entran en vuestras habitaciones, es la suerte que tenéis. Solo tengo que evitar ser visto en el pasillo. Ademas que esos guardias no prestan gran atención a su trabajo y se pasan el tiempo hablando entre ellos.
- Si ... los oigo cada noche - dijo Changmin a modo de queja.
- Es sencillo no ser visto, es como si solo fuesen uno, donde esta uno, esta el otro - en aquel momento Jaejoong sonrió y miro hacia la puerta para luego volver a mirar a Changmin- ¿Vienes conmigo?
- ¿Como ? ¿A donde ?- le pregunto rápidamente.
- A dar una vuelta.
- ¿Una vuelta ?
- Si, una vuelta ...
- Pero ¿Salir de la habitación ?
- ¡Ash! Espabila - susurro Jaejoong conteniendo en no levantar la voz - ¡Que sí! Salir de esta habitación, ¿o es que no te aburres?
- Bueno ... la verdad es que llevo un día muy cargado de emociones fuertes ...
- Ahm, lo sé ¿Por mi culpa? - al decir esto se acerco un palmo mas a Changmin como si con aquel gesto pretendiese hurgar en la oscuridad para ver su cara.
- O gracias a ti Jaejoong. Este día no habría existido para mi si no fuese por ti y lo sabes.
- Llevabas tres días aquí y vi en ti la esperanza de hacer un amigo, uno que no creyese que le persigue un duende por este centro! - bromeo Jaejoong haciendo sonreír a Changmin - Te di la mano en aquella ventana porque sentí que necesitabas a alguien que lo hiciera, pero también porque si me dejas me quedo solo. Aun cuando no conocías mi nombre me hacías compañía.
- ¿ Lo dices en serio? - se asombro Changmin. Creyó entonces por completo que aquel chico era su angel de la guarda ... su ángel que le había oído gritar en su mente aquel día.
- ¡Claro que es en serio ! Necesito que estés, tú no estas loco y a mi no se me nota, somos un buen dueto no? - bromeó alzando sus dedos en forma de "V" - Bueno, veo que tu atrevimiento esta noche esta por los suelos pero mañana aunque me digas que no saldrás de esta habitación ... vendré a las ... - miro su muñeca donde no había ningún reloj y fingió que allí estaba - ... a las 12. Hasta esa hora procura dormir porque hasta las 3 de la mañana no vuelven a pasarse por mi habitación para ver si sigo alli.
- Veo que no me puedo negar - dijo Changmin interpretando los planes de Jaejoong como los mejores que había tenido en muchos años - Pues te esperare. Bueno ... supongo que durante el día no te veré no?
- No ... durante el día me tienen totalmente localizado y ahora mis sesiones con mi psicólogo serán mucho mas largas. Lo que ha sucedido hoy tendrá consecuencias para mi durante mucho tiempo pero desgraciadamente me estoy acostumbrando!!
- Entiendo ... entonces, hasta la noche de mañana Jaejoong - se despidió Changmin.
- Si hasta mañana!! - dijo Jaejoong el cual tanteo en la oscuridad para dar un golpecito con el dedo en la frente a Changmin.
- Ah! Cuidado al salir .... - le previno Changmin mientras observaba como Jaejoong se acercaba a la puerta.
- Tengo un máster en esto tranquilo!! - susurro por ultimo, y con esto salio de la habitación cerrando la puerta cuidadosamente.

Tras aquella conversación se volvió a hacer el silencio en la habitación pero aquella vez ello le invitaba a dormir tranquilamente. Se tumbo en la cama y noto en el aire el aroma de su aliento .... a menta, y la temperatura de su cuerpo en el ambiente... cálida.

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Jaejoong despertó en aquella habitación fría de la sexta planta. La altura a la que se situaba aquella sala daba la bienvenida a las frías temperaturas de aquel mes de Marzo y el frio viento se colaban por una pequeña brecha en el marco de la ventana. Se levanto de la cama tras quitar la funda a la almohada y se inclino frente a la ventana intentando tapar aquella ranura con un extremo de la tela. Dejo allí la tela esperando que se mantuviese enganchada y comenzó a dar vueltas por la habitación. Sabia que era cuestión de minutos que apareciesen con su desayuno acompañado de su psicólogo que intentaba hablar con el como si también tuviese veintidós años. ¿ Creía que así se desbordaría hablando con el? No ... no había nada que decirle cuando ni siquiera sabia porque era esclavo de aquel lugar. Sabia, al hablar con el, que hablaba con alguien que le consideraba un demente y eso, a pesar de los años que había pasado enfrentándose cara a cara con el, le resultaba aun insoportable.

Finalmente tocaron a la puerta y Jaejoong se ahorro el dar permiso para entrar porque sabia que no iba a ser necesario. Una mujer mayor con una bandeja en sus manos aparecio seguida de aquel hombre que en cuestión de segundos le estaría masacrando a preguntas.

- Buenos días Jaejoong - le saludo sonriendo levemente - ¿Como estas hoy?
- No muy bien doctor Seung ¿A probado pasar una noche aquí? - le pregunto con el peor tono que la imaginación le ofreció en aquellos momentos - Hace frio y da la sensación de estar aislado del mundo, aunque el mundo no tenga nada bueno que ofrecerme.
- Vaya, lo siento. Hare que te bajen a tu habitación de siempre, no le veo mucho sentido a que te aislen aqui. No creas que estoy de parte de este método - dijo el doctor Seung.
- Ya ... si - Jaejoong se sento en su cama cruzando sus piernas y puso frente a si la bandeja de su desayuno - Pero ... ¿Donde estan las galletas? ¿Es el paso 2 en mi tortura?
- Jaja, ¡No! Descuida - se giro y se dirigio a la mujer que estaba a punto de salir de la habitacion - Perdone, suba unas galletas, si no es mucha molestia.

La mujer asintió y salio de la habitación. Jaejoong cogió el vaso de leche de su bandeja y bebió un poco mientras miraba de reojo como el doctor Seung cogía una silla y se sentaba frente a su cama.

- ¿Esta buena? - le pregunto señalando el vaso que Jaejoong acababa de soltar.
- Si ... ¿Le habéis echado algo o que? - respondió cortante.
- No, claro que no - rió el doctor - Voy a pasar a hacerte una preguntas, no sera muy larga esta sesion.
- Eso espero, no sacamos nada de ellas ninguno de los dos, no vale la pena perder tanto tiempo- Jaejoong hablaba sin mirarle totalmente inmerso en su desayuno.
- Bien, empecemos - simplifico el doctor Seung - ¿Que sucedió ayer?

Jaejoong paro todo movimiento de su cuerpo y unos instantes después miro al aquel hombre. Cogió la bandeja y la coloco en el suelo sacudiendo después sus manos. Después de esto se dejo caer en su cama mirando al techo apoyando su cabeza en las palmas de sus manos.

- Bien ... empezamos mal - dijo finalmente recorriendo con su mirada cada detalle de la lampara situada sobre el - Esa pregunta la respondí ayer y pasamos dos horas hablando de ello, no creo que si lo que quiere es hacer una sesión corta esa sea la mejor manera de conseguirlo.
- Necesito hacer comparativas de las versiones que das, se que es pesado, para mi también lo es pero es la forma ...
- La forma de saber si desvarío mas un día que otro .... ¿No? - rio irónicamente y cerro los ojos lentamente intentando demostrar el poco interés que tenia en aquello - Mira, aquel tipo deberia haber estado en esta planta desde el principio, casi mata a un chico y tuve que intervenir para que no lo hiciese. Mejor si hubiera matado al chico ¿no? Es eso, ¿no es así?
- Claro que no, esto no se trata de juzgar si lo que hiciste esta bien o mal, se trata de profundizar mas allá.
- Vale, profundicemos, pregunteme lo que sea y salga de aqui doctor Seung - le contesto ya cansado de oír aquella voz.
- No me llames doctor, sabes que puedes llamarme Shin - dijo en un tono ameno mientras comenzaba a tomar notas en la libreta que llevaba.
- Asi le llamaría si fuese mi amigo, no lo es doctor Seung, para mi usted es la viva imagen de mis cadenas. De lo que usted diga de mi depende que yo este aquí o no, y como ve, llevo años aqui encerrado - de repente se enderezó en su cama y frunciendo el ceño le miro severamente - ¡ POR USTED QUE SIGO AQUI! ¡¡Y llame como le llame le odio de la misma forma así que no crea que cuanto mas tiempo pase mas confianza tengo con usted, pues cuanto mas tiempo pasa mas me repugna!! ¿Me comprende ?

La habitación quedo en un total silencio solo roto por la agitada respiración de Jaejoong. Deseaba tanto golpear a aquel tipo que lo único que le impedía hacerlo era las consecuencia que le traerían. Por suerte la puerta se abrió en aquel momento y la mujer que un rato antes había abandonado la habitación entro con una bolsita de galletas en la mano.

- Gracias señora, muy amable - hablo el doctor Seung con pasmosa tranquilidad mientras tomaba la bolsa de sus manos.

Pronto la mujer salio de la habitación y entonces el Shin Seung lanzo la bolsa a Jaejoong el cual la cogió al vuelo.

- Ahi tiene sus galletas Kim Jaejoong, puede comer - le dijo con impactante seriedad.
- ¿ A que viene que me llame así? - le pregunto cortante mientras abría la bolsa de galletas.
- Usted no es mi amigo y por ello es la forma mas adecuada de dirigirme a usted como espero que comprenda - estas palabras sonaron tan llenas de ironía que Jaejoong aguantó la respiración mientras las escuchaba.
- Por encima de eso es aun mas adecuado que ni siquiera se dirija a mi ¿No cree ? - Jaejoong estaba dispuesto a no quedar aplastado por las palabras de aquel tipo que comenzaba a jugar con él.

- El que no me dirija a usted si que le condena a estar aquí de por vida, aunque no lo crea estoy aquí para ayudarle y me gustaría que me diera la señal que necesito de su parte para saber que esta mejorando.
- No recuerdo nada ...¡No recuerdo porque estoy aqui, no lo recordaba ayer, tampoco hace tres años y no lo recuerdo ahora! No se que le hace creer que mañana si me acordaré pero espero que valga la pena. Llevo meses sin ver a mis amigos, años sin ver a mis padres ¿Nadie me apoya o que? Diría que no, y me da miedo pensar que si llego a salir de aquí nadie me este esperando fuera - dijo Jaejoong vaciando una pequeña parte de todo lo que en aquel momento tenia dentro.
- Tienes que tener fe y es esencial que recuerdes ya que sin recuperar lo que paso no tendrá sentido enfrentarte a tu vida - le aseguro el doctor volviendo a tutearle.
- ¿ PERO QUE DEMONIOS ES? ES QUE NO ENTIENDE QUE NO LO RECUERDO? - sin darse cuenta Jaejoong se había puesto de pie y su cara había empezado a bañarse por las lagrimas mas sinceras que jamas había derramado - DIGAMELO!!! POR QUE ESTOY AQUI?? - gritaba esperando que la fuerza de su voz calmara la insoportable impotencia que sentia en aquellos momentos.
- Tranquilo Jaejoong - dijo levantándose de su silla - A eso accederás tu solo.
- ¡ NO! NO PUEDO!! NO PUEDO! NECESITO QUE ME DIGA PORQUE ESTOY AQUI!! - Jaejoong lloraba desesperadamente deseando con fuerza perder el conocimiento y entregar su mente y cuerpo al sueño pero permanecía alli, de pie, siendo observado por un hombre que jamas llegaria a comprenderlo - DEJEME SALIR DE AQUI POR SU BIEN !! NO SE LO DIRE MAS VECES!! NO TIENE DERECHO A RETENERME AQUI!! DEJE -- DEJE-me ir -me ...

De repente sintio como sus suplicas eran oídas. Empezó a marearse y sus piernas perdieron fuerza para sostenerle. Lo ultimo que vio fue al doctor acercándose a el y creyó notar como le sostenía para evitar que se golpeara contra el suelo cuando definitivamente perdió el mundo de vista.

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Changmin volvio a su habitación tras desayunar en el comedor lo que pareció ser mas pastillas que verdadera comida. Su habitación ya no recordaba el aroma y presencia de Jaejoong y parecía un lugar realmente frívolo. Cruzo la habitación hasta situarse frente a la ventana y sin pensarselo dos veces la abrió de par en par dejando entrar el sol acompañado de aire fresco. Sentía frio pero el simple hecho de concebir una ventana como lo que era y no como la puerta donde acababa su vida le hacia sonreír. Sabia que el dia seria largo y que le costaría mucho esperar la llegada de la noche. Encendió y apago la televisión de su habitación al menos doce veces antes de decidir tirarse en la cama y relajarse. Sonreía y le costaba dejar de hacerlo ajeno al peso que estaba cayendo sobre la persona culpable de su sonrisa.

Era ya de noche cuando Jaejoong abrio los ojos en la mesa de la enfermería. Allí hacia una temperatura perfecta y pudo ver como una enfermera de unos 35 años le dirigía una sonrisa al verlo despertar, pequeño detalle que le hizo sentirse un poco mejor. Se levanto de la cama y bebio agua del vaso que había junto a su cama. Miro el reloj de la sala y su corazon se acelero al ver que eran cerca de las doce y media.

- ¿¿Son mas de las doce ?? ¿Cuanto llevo aquí? - pregunto a enfermera - No debería ... debería estar en mi habitación ... suponiendo que pueda volver a ella ... - corrigió en el ultimo momento.
- Esta noche es mejor que la pases aquí chico, y descuida, han ordenado que cuando lo desees vuelvas a tu habitación en la tercera planta, aunque me gustaría que tuvieses en cuenta mi recomendación - le comento la mujer.
- En serio..? - se extraño Jaejoong >> A que viene eso??<< - Gracias por sus cuidados pero estoy mas cómodo en mi habitación.

Sin decir nada mas se levanto y salio de la habitación intentando aparentar la mayor tranquilidad posible. Llego al pasillo y decidió ponerse a correr buscando la puerta de la habitación que parecía llevarle a otro mundo, distinto al que le mostraba el resto del edificio.

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Changmin miro una vez mas el reloj esperando que estuviese adelantado. >> ¿ Donde estas Jaejoong? Vamos ven ... << Había estado contando los minutos desde que dieron las doce ... habia visto pasar 37 minutos en aquel condenado reloj y solo deseaba verle aparecer por la puerta. Su mente pasaba demasiado rápido de la ganas de hablar con el a las ganas de ver otra vez aquellos labios y se pedía a si mismo detenerse en lo primero.

Dieron las y 39 cuando la puerta se abrió y la tenue luz de su lamparita ilumino la imagen que mas deseaba ver. Jaejoong cerro la puerta y le miro.

- Perdon por la tardanza !! ¡Juro juro juro que no fue por mi culpa! ¡¡En serio eh!! ¡No te vayas a encabronar conmigo! - dijo esto y mostró a Changmin una tímida sonrisa que mezclaba brillante alegría con la incomodidad de haberle hecho esperar.

Pero mas allá de eso mezclaba las ganas de Changmin de besarle con el impulso que invadio su cuerpo en aquellos momentos llevándole a avanzar decididamente hacia el para buscar su boca haciéndole topar suavemente de espaldas con la puerta que acababa de cerrar. Jaejoong sintio como al principio solo apoyaba sus labios contra los suyos con fuerza pero pronto aquella boca hizo mover la suya y cerrar sus ojos. Notaba como Changmin respiraba su aliento y le daba el suyo mientras insistía en ahondar el beso.
Changmin ahora tocaba el calor que antes solo había sentido en la habitación y se considero tan adicto a lo que estaba haciendo que ni por un momento pensó en detener el beso. Se preguntaba como podía infundirle tantas ganas de vivir con su presencia y tanto ansias de placer con su contacto. El que le había salvado la vida era ahora el encargado de mantenerle vivo.
Eran tan intensas las sensaciones que recorrían su mente y cuerpo que solo pensar en ir mas allá del contacto que estaba manteniendo con el le permitían asegurar que le llevarían a la verdadera locura.
Poco a poco Jaejoong fue calmando el beso e intentando sustituir sus labios por palabras.

- Changmin ... - tomó aire y le miro a los ojos, ojos que miraban sus labios - Venia a sacarte de esta habitación ... y ... no se me a olvidado, pero este día a sido muy difícil y no me puedo permitir que me vean fuera de mi habitación ...
- Entiendo ... - suspiro profundamente y decidió mirarle a los ojos - No pasa nada, me he llevado mas de lo que me esperaba.
- En eso estamos de acuerdo - le sonrió y continuo - Mañana quizás baje al comedor.
- No vuelvas a hacerlo- murmuro Changmin.
- ¿ Cómo? ¿Bajar al co ...?
- Sonreír, si lo haces tendré que seguir besándote y para detener eso no hay medicacion.
- No te dejaría tomarla - sonrío una vez mas y se tapo rápidamente la boca - ¡Perdon! Ya!! Me largo o terminaré jodiendo mas la situación en la que me metí ayer!
- De acuerdo ... espero verte pronto mañana!
- No lo dudes ... nos vemos!

Jaejoong salió de la habitación y cerro tras si la puerta que aislaba aquella habitación, testigo de cada palabra, roce y aliento de ellos dos.